GINECOMASTIA

El término ginecomastia procede del griego, mastos: mama y gyne: mujer. Se define por la presencia en el varón de mamas, que se asemejan, en mayor o menor grado a la mama femenina.

Hay que diferenciar entre la ginecomastia verdadera -que se produce por un crecimiento de la glándula mamaria- y la pseudoginecomastia, en la que el aumento de tamaño se produce a expensas de otros tejidos, generalmente del tejido graso (lipomastia).

Se pueden distinguir dos grupos: las fisiológicas y las patológicas. Para tratar correctamente una ginecomastia es necesario en primer lugar realizar un estudio y obtener un diagnóstico correcto de la causa.

Muchos de los casos de ginecomastias no van a requerir ningún tipo de tratamiento. Otras, por lo contrario van a necesitar un tratamiento médico o quirúrgico.

Cuando decidimos tratar quirúrgicamente un caso de ginecomastia hay que hacer un examen detenido del paciente. Según el tamaño de la mama, su morfología, la calidad de los tejidos, la edad del paciente, etc. elegiremos una determinada técnica quirúrgica.

Si el volumen de la mama es pequeño o moderado realizaremos la intervención a través de una incisión en el borde inferior de la areola.

Si el volumen de la mama es grande o hay un exceso de piel, tendremos que acudir a otras técnicas.